Se acercan las vacaciones y con ellos, las posibilidades de que tus hijos realicen sus propios planes de vacaciones, con amigos, pareja o solos.
Un gran reto para los padres:
Aceptar que nuestros adolescentes y jóvenes ya son independientes, con planes propios donde quizá ya no seamos tan requeridos, o que nos soliciten previamente permiso para una semana o simplemente un fin de semana.
En efecto un gran reto emocional, caer en cuenta de que nuestros hijos ya son jóvenes y piden su espacio, ya no solo físico como su cuarto propio y sus propias cosas, si no también los planes.
Empiezan a explorar el entorno lejos de casa y lejos de la familia, son pequeños retos que uno como joven y adolescente se plantea, querer ser dueño de su tiempo y darse la oportunidad de aventurarse y conocer hasta que punto es capaz de realizar las cosas por si mismo sin la ayuda y/o compañía de la familia.
Esto no tiene por que ser tomado como una defraudación o un punto en contra para los padres, es un reto para las dos partes.
Y es una gran oportunidad de aprendizaje, con esto no quiero decir que no tiene por que ser complicado para los adultos.
Más bien se debe aprovechar la oportunidad para CONFIAR en nuestros hijos, y asegurarnos de que tienen los principios y los valores que tanto les inculcamos en casa; sabrán cuidarse por si mismos como tu los has cuidado todo el tiempo.
Así que no hay que temer, hay que dejar que confíen en nosotros, dándoles la seguridad de que si necesitan algo, pueden solicitarlo, si se encuentran en un problema que no pueden resolver por si solos.
Y tu joven solo se responsable de la decisión que estas tomando, informa y bríndales a tus padres esa seguridad de que sabes lo que haces, y sabes de ante mano que si te encuentras en problemas tu familia será la primera a quien solicitarle ayuda.
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