Cuando hablamos de enfermos mentales, nos creemos la antigua idea de hospitales psiquiátricos donde mantenían a todo mundo a base de medicamento, aislados con sus propios pensamientos, lo que nos ha mantenido propensos a creer la desinformación y quitarnos algo de empatía hacia las demás personas.
Son problemas que no se hablan en la sociedad, incluso no llegan a salir de las cuatro paredes de la casa, si bien esta ilusión de persona enferma con una camisa de fuerza ya no es tan representativa para personas con estos problemas, aun es difícil comentarlo en la sociedad y pedir ayuda.
Ya llegamos a tener varios enfermos con cuidado psiquiátrico, viviendo su vida a nuestro alrededor, pero continuamos haciendo esa gran distinción entre enfermedad y salud mental.
Es verdad quien tiene una enfermedad, puede vivir una vida plena con los debidos cuidados acompañado de psiquiatra y psicólogo.
Creemos que si no necesitamos medicamentos estamos saludables y no es necesario cuidarnos en cuanto a salud mental, podemos hacer nuestra vida cotidiana y sobre llevar los problemas y conflictos.
Tenemos la idea "Así es la vida, con subidas y bajadas, en algún momento los problemas se van a acabar" o "Así me tocó vivir, tengo que salir solo del problema"
SALUD MENTAL
La salud mental es la capacidad de las personas para enfrentar los problemas que les presenta la vida, así como la capacidad para expresar, dar y recibir afecto, tolerar las limitaciones propias y las de otros, también las impuestas por las condiciones o factores de vida, pero sin resignación. La salud mental no sólo es la ausencia de trastornos mentales, sino saber vivir con buena calidad de vida.
En la actualidad existen varias problemáticas que están desarrollándose como enfermedad en muchos de los casos a raíz de nuestro tren y ritmo de vida, por ejemplo, LA ANSIEDAD Y LA DEPRESION.
Es común pensar que el pedir ayuda en cuanto a la salud mental es algo complicado, debido a esto las primeras formas de afrontar lo que nos pasa en la vida es estar platicando con compañeros de trabajo, con amigos y familia, leyendo libros de autoayuda, yendo a cursos y talleres que nos pueden ayudar los cuales nos encontramos de forma generalizada por el internet.
Tristemente no todo esto es de gran ayuda, ya que ninguna de estas estrategias puede ayudarte de forma clara y especifica sin prejuicios, a afrontar lo que te está pasando A TI.
La atención psicológica es una atención personalizada, a disposición de todas las personas, trabajando al ritmo y con las herramientas del paciente, por lo mismo tampoco tiene una fecha de termino, cada quien pone su fecha de inicio y de termino.
CONSEJOS PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL
Cuida tus relaciones personales.
El contacto social está relacionado con una sustancia llama oxitocina, que proporciona la sensación de bienestar. Debido a esto, es importante que cuidemos nuestras amistades y las relaciones con la familia. Pues su apoyo es de gran ayuda cuando se trata de trastornos psicológicos, además ayudará a combatir la ansiedad.
Mantén tus horas de sueño adecuadas.
Esto dependerá del organismo de cada persona, pero el horario adecuado que una persona debe tomar como descanso está entre 6 y 8 horas aproximadamente. Es altamente efectivo dormir diario a la misma hora y seguir esa misma rutina, de esta manera tendremos un mejor descanso.
Organiza tu día.
Aprender a priorizar es una diciplina difícil, pero si la practicamos y la convertimos en nuestro hábito tomando en cuenta nuestras capacidades y recursos (materiales y tiempo) no hay duda de que llevaremos una vida menos estresante.
Haz ejercicio.
Este hábito debe practicarse 3 veces a la semana, o eso sería ideal; esto nos ayuda a segregar endorfinas y serotonina, hormonas relacionadas con la sensación de bienestar.
Comparte tus preocupaciones.
No guardes para ti mismo preocupaciones que rondan tu cabeza, es preferible contarle a tus familiares, amigos o psicólogo, los problemas que tienes, porque el solo hecho de contarlos harán que te sientas mejor, y drenarán tus pensamientos para que puedas continuar con tus actividades normales.
Márcate objetivos.
Algo que contribuirá a estructurar y dar sentido a nuestra vida, es fijar metas a corto, mediano y largo plazo, un ejercicio muy eficiente, ¡inténtalo!
Cuida tu alimentación.
Ser selectivo con los alimentos que consumes traerán muchos beneficios a tu cuerpo y mente, comer mucha fruta, verduras y alimentos ricos en fibra te ayudarán a trabajar y procesar mejor toda información.
Controla tus emociones.
Por último y muy importante, es vital no angustiarse o sentirse mal con cualquier circunstancia que salga de lo normal, al contrario, mantener una actitud positiva te ayudará a gestionar los problemas que hay día con día, piensa que todos tenemos problemas y de algún modo, como sea, siempre los superamos.
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