Nos encontramos inmersos en diversos cambios a lo largo de nuestra vida. Es común que las personas encuentren la necesidad de dividir la vida en plazos, ya sean décadas, años, meses o términos de periodos, la primaria, secundaria, universidad y vida laboral.
Siempre buscamos la manera de contabilizar nuestra vida, para poder así manejarla, podemos establecer metas, proyectos, darle un buen uso al tiempo y un sentido a nuestra vida.
Tenemos la costumbre de establecer nuestras metas por años, esperamos que sea Año Nuevo para plantearnos metas, como si fuera una siguiente oportunidad para avanzar y lograrlo.
El 2020 trajo consigo nuevos retos, nos hizo que tuviéramos que detenernos, replantear proyectos o definitivamente dejarlos a un lado; dándonos la oportunidad de ver las cosas importantes, tomar un respiro, para que ahora 15 meses y medio después, con más aprendizajes, oportunidades y un mejor sentido, continuemos adelante.
Sin embargo no para todos ha sido un momento de oportunidades, también existen las problemáticas, al tener que hacer un paro de labores por aproximadamente 6 meses, muchos factores tanto de la sociedad como de nuestra propia vida tuvieron que detenerse.
Algunas causas de esta problemática son:
Disminución de ganancias en ventas de productos y servicios
Aumento de labores dentro de un trabajo
Disminución de salarios
Desempleo
Falta de distracciones
Falta de socialización
Somos seres sociales, que estamos acostumbrados a trabajar para poder vivir y disfrutar, estas circunstancias nos han detenido, causándonos problemáticas entre nuestra familia y con nosotros mismos.
Como mencionaba anteriormente, nos ponemos metas para nuestra vida, y al no poder desarrollarlas o lograrlas, nos estresamos y podemos llegar a sufrir una depresión, al pensar y sentir que nuestra vida no tiene una finalidad o un seguimiento
Nos detenemos a observar que hemos hecho y a reflexionar sobre como nos sentimos al respecto y puede ser que nos encontremos con un camino sin rumbo que además a sido pesado y caótico.
Al darnos cuenta que estamos trabajando solo por trabajar para darle una razón a nuestros días, es donde viene el caos y la depresión, somos seres que necesitamos disfrutar la vida, tener proyectos que nos brinden energía, no trabajos que nos las consuman.
Es normal que en la vida existan reducciones o aumentos de energía en nuestro cuerpo, interés y entusiasmo al hacer la cosas y así lograr nuestros proyectos
Lo que no es normal y no esta bien es encontrarnos en un punto en que nada nos satisface, en que no tenemos energía para el día a día, un momento en el que buscamos los diminutos placeres como es la comida, un postre, una actividad después del trabajo que nos hace levantarnos ese día.
Llegado este punto nos encontramos en una indudable depresión y necesitamos de ayuda profesional para volver a recargarnos con energía, con un ideal de vida y que esté nos muestre lo que hemos hecho y que camino hemos recorrido.
Quizá muchas personas se encuentren en estas circunstancias que son normales hablando de personas deprimidas, es lógico después de todas las afrontaciones que hemos tenido que vivir durante estos 15 meses, la perdida de empleo, la disminución y problemáticas económicas en sus familias, lo que ocasiona problemas familiares, roces en la comunicación, ya que nada de esto era común para nosotros.
Si te encuentras en este panorama donde lo que estas haciendo no te satisface y lo estas haciendo con pesar, quizá sea momento de darle un giro a tus actividades, buscar una actividad que te distraiga, que te haga socializar, que te regale energías y una motivación para salir adelante.
La vida sigue y este es solo un tropiezo, lo importante es seguir teniendo redes de apoyo y circunstancias interesantes que te hagan salir adelante y seguir disfrutando de la vida.
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