Las relaciones con los hermanos es una de las más importantes en la vida de las personas y una de las más duraderas y constantes, una de las relaciones en que aprendes a conocerte y a desarrollar tu personalidad.
¿SABIAS QUE LA RELACION ENTRE HERMANOS FAVORECE AL DESARROLLO SOCIAL DEL SER HUMANO?
MANERA DE VER LA VIDA
Es muy conocida la frase “cada quien habla como le fue en la feria”, una frase muy cierta, todas las personas tienen una forma de ver la vida, dependiendo de cómo es que vivieron su infancia y su adolescencia, no importando que fuesen hermanos.
El ser hermanos es compartir costumbres, vivencias, formas de educación, entre otras cosas, más no ser una copia fiel de la otra persona, lo que te da la libertad de ser, diferente a tu hermano. La similitud termina después de la primaria, donde ya uno empieza a tomar sus decisiones, y las vivencias comienzan a ser diversas.
EDUCACION DE LOS PADRES
La manera en que se educa a los hijos es la misma, los padres en muchas ocasiones, sin darse cuenta en cómo afecta psicológica y emocionalmente a los hijos, caen en el error de catalogarlos por las actitudes y formas de ser de cada uno.
A veces, la interiorización que cada hermano hace, de las cualidades y defectos que desde la niñez se le inculcan en el hogar puede perjudicar la relación entre hermanos
Esta complejidad en las relaciones familiares puede generar un sentimiento de injusticia hacia su persona en alguno de nuestros hijos que se traduzca en resentimiento hacia sus padres y una competencia entre ellos
Cada hijo es un ser independiente, con características propias y diferentes a la de sus hermanos, así que la relación con cada uno de ellos no puede ser exactamente igual, por mucho que intentemos ser justos y equitativos.
Para evitar estas situaciones los padres deben intentar no hacer comparaciones entre los hermanos, ser justos en los castigos ante faltas similares.
CONFLICTOS Y DISCUSIONES ENTRE HERMANOS
En la vida de todo ser humano, hay momentos de pelea con los hermanos, esto debido a que existe una rivalidad innata al querer establecer un dominio sobre el otro, y por el afán de llamar la atención de los padres y disputar el cariño de ellos.
Las personas somos egocéntricas por naturaleza, siempre queremos y deseamos ser el centro de atención y tener posesión de todo, con los hermanos, es inevitable que se presenten las disputas por los espacios, los objetos personales y la atención de los padres.
Los motivos son infinitos, cualquier cosa puede originar una pelea: la comida, juguetes, ropa, quien abre primero la puerta, quien ocupa determinado espacio en el coche, quien se sienta al lado de papá o mamá. Aunque por otro lado hay situaciones muy específicas, que acentúan mucho más esa rivalidad como, por ejemplo, cuando los padres se enfocan más en alguno de los hijos ya sea por sobre protegerlo o por preferir a alguno en especial.
La rivalidad entre hermanos es necesaria para que se vaya estructurando la personalidad de cada uno y además les sirve en su socialización. Las peleas entre hermanos no son tan malas, indican al contrario, una búsqueda de identidad, poco a poco ellos aprenderán a manejar las discusiones, enseñándoles a negociar y así aprenderán a resolver sus problemas.
Los hermanos influyen de una manera decisiva en nuestro desarrollo, sirven de referente y también de apoyo en las diversas situaciones que nos plantea la vida.
Las relaciones familiares de aquellos niños que tienen hermanos, es mucho más rica que las de aquellos que no los tienen, su educación vital será más completa, ya que hay muchos conocimientos y experiencias que vivirán junto a sus hermanos y que complementan su desarrollo.
La relación entre hermanos fortalece la personalidad entre ellos, la comunicación y la empatía, se ven comprometidas y se enriquecen al compartir experiencias similares y resoluciones ante estas. Los hermanos brindan el apoyo antes del regaño, haciendo consiente a uno, de las fallas, pero proponen soluciones diversas comprometiéndonos a aprender de los errores y no tropezar con las mismas piedras.
Los hermanos quizá en ocasiones te regañen y te descalifiquen, pero sabes que tienes su apoyo para crecer y superarte, ya que las palabras que te brinden tienen un motivo, adicionando una sugerencia y una experiencia de vida, de acuerdo a tu edad.
Aunque los padres pongan un gran esfuerzo, difícilmente podrán sustituir esta relación que tienen los hermanos, ya que en ella se produce un factor de identificación, fidelidad e igualdad que no se produce en las relaciones entre padres e hijos.
Si te gusto la información compartela y suscribete para que te llegue un articulo cada lunes a tu correo.
Comments