En la actualidad existen modificaciones al momento de criar a los hijos y más cuando los trabajos han abierto posibilidades como el Home Office o el Freelance, donde el trabajo lo adaptas a tu vida cotidiana.
¿Y TU COMO TE ORGANIZAS CON TU TIEMPO Y TU FAMILIA?
Los ideales de los padres han cambiado con el paso del tiempo a causa de las mismas experiencias que hemos vivido con nuestros padres, queriendo cambiar lo que no nos gustó o dar lo que no tuvimos a nuestros hijos.
Sin embargo, que tanto cuidamos las maneras en cómo nos relacionamos con nuestros hijos por todo ese esfuerzo que estamos haciendo, ¿están conscientes de los sacrificios que hacemos?
DAR LO QUE NOSOTROS NO TUVIMOS
Es una frase típica cuando se habla de educación, de familia y de hijos, es uno de los motivos por los que trabajamos para darles lo que nosotros no tuvimos, no obstante que tan positivo son esos sacrificios, que tanto favorece en la convivencia y unión familiar.
En la actualidad las telecomunicaciones nos han hecho gente materialista, familias consumidoras, nos han hecho creer que lo importante es tener la mejor tecnología, desde TV, celulares, computadoras, que tiempo atrás no eran algo elemental para vivir.
LAS VERDADERAS NECESIDADES
Los niños no han cambiado, siguen siendo las mismas personitas de tiempo atrás, que tienen sus propias necesidades y ninguna es material. La sociedad se ha encargado de hacer de esto una normalidad, una forma natural de vida y ahora necesaria.
No obstante, los hijos desde pequeñitos van aprendiendo conforme van creciendo y con lo que se les va brindando.
Los padres en la actualidad deben de trabajar ambos, por lo que, al no tener tiempo para convivir, este se suple por aparatos tecnológicos, haciendo de este el objetivo de trabajo como padres, brindar la última tecnología a la que están familiarizados.
Luego nos preguntamos por qué no nos hacen caso y porque solo están en el teléfono o la computadora.
Hay que pensar en retrospectiva, tomarnos un tiempo y valorar nuestro objetivo, que es lo que queremos, como es nuestra relacion y convivencia; así que hay que modificar el tiempo dedicado al trabajo comparado con el tiempo de calidad y convivencia familiar que les damos a nuestros hijos.
Rescatemos los tiempos en que era normal ver una película, jugar juegos de mesa, una sobremesa o una tarde de café y galletas en familia favoreciendo la convivencia familiar.
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