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Foto del escritorPsic Ana Medina Mejia

EL HOME OFFICE LLEGO PARA QUEDARSE

Iniciamos un nuevo mes y que mejor con el día del trabajo, las circunstancias actuales han ocasionado un cambio total de 360° en el ámbito laboral, en el sector público y privado, se han tenido sus modificaciones.


Algunas empresas han tenido que reducir sus plantillas, sus salarios, sus horarios de trabajo, y forma del mismo, cuestión que ha ocasionado una modificación tanto económica como productiva en las familias.


¿ESTAMOS PREPARADOS PARA EL HOME OFFICE?


Trabajar desde casa, era algo novedoso y solo para algunos empleos, tener el tiempo disponible para organizarte en casa y trabajar al mismo tiempo era el sueño de todo mundo.


Actualmente las familias han tenido que modificar los ambientes y horarios en casa debido al Home Office, lo cual ha sido complicado.



Año y medio atrás era un sueño hecho realidad, se tenían muchas ventajas, el poder juntar de nuevo a la familia en un mismo lugar, traía consigo la oportunidad de reencontrarse, de que los padres tuvieran más cercanía con los hijos.



Es preciso diferenciar el trabajo remoto al home office, si bien, los dos tienen la característica de no necesitar una oficina a la cual presentarse, el Home Office, precisa tener un espacio dentro de casa exclusivo para el trabajo, mientras que el trabajo remoto no necesita un lugar en específico puede ser llevado a cafés, a espacios al aire libre, realizados desde un teléfono inteligente.


Visto desde una empresa es una buena forma de trabajo, que reduce gastos, tiempos, y favorece la concentración de los empleados. Al brindar esta oportunidad, los empleados pueden organizar mejor el tiempo entre la familia y el trabajo.


Nos dimos cuenta, de que son diversas responsabilidades en un mismo espacio, dividirse el tiempo entre las clases con los hijos, el trabajo, las actividades del hogar, empiezan las complicaciones de espacio y de atención.


Al estar dentro de una oficina ocasiona que tengas la atención en ese momento y en ese espacio, no tienes distractores para la realización de actividades; para los hijos el tiempo de la escuela, para los padres el tiempo del trabajo en oficina y luego las actividades de la casa; dicho tiempo era respetado por los jefes.


Al tener el espacio compartido en casa, la barrera entre oficina y casa se desdibuja, y con él los tiempos, ocasionando un stress mayor y agotamiento mental, emocional y físico debido a exigencias agobiantes, estrés acumulado o insatisfacción laboral, mejor conocido como Burnout.

Al ser una novedad uno creía que se podía organizar fácilmente todos estos ámbitos, el trabajo y el hogar, sin embargo, nos hemos dado cuenta que se solicita más organización, tanto de espacio como de tiempo, mayor organización dentro de los quehaceres del hogar, adjudicando algunas tareas a los hijos, cuestión que favorece su independencia y responsabilidad para su vida, también es necesario tiempo para nosotros, para el ocio, no podemos estar atados a una computadora los 5 o 6 días de trabajo.


Al ser algo benéfico para las empresas y solicitado por las personas, quizá esta forma de trabajo llego para quedarse, quizá no en forma de Home Office, sino trabajo remoto, utilizando la tecnología desde diversos espacios abiertos.


Pero sea la forma (Remota, Presencial) en que se trabaje, es indispensable tener un lugar designado para cada actividad, así como una organización de bloques en tu horario semanal; dejando espacio para el descanso y la calidad de vida.


Si bien aún no termina la Pandemia, y es complicado saber que tanto afecto psicológicamente a las personas, el encierro y el trabajo en un solo lugar, lo que se puede hacer es brindarse momentos de calidad.


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