top of page

SUEÑO DE UN ADULTO

Nos encontramos en una situación que será inolvidable segundo año consecutivo en que los preparativos del día del niño, han dejado los salones de clases y han llegado a las salas de los profesores y a las casas de cada niño; una celebración a distancia desde el hogar.


¿CÓMO ADULTOS SEGUIMOS SOÑANDO O LOS CASTILLOS DE ARENA SON MÁS GRANDES Y MÁS FUERTES?



Cuando uno es niño, está lleno de fantasías, sueños que la propia niñez ocasiona, nos enseñan lo importante de los sueños, nos enseñan a soñar en grande, generalmente nos dicen “SUEÑA EN GRANDE, NO IMPORTA QUE TAN FANTASEOSO O LEJANO SEA EL SUEÑO”





Nuestros padres desde la primaria nos cuestionan por nuestra profesión o por lo que queremos ser de grandes, es aquí donde empezamos a construir nuestras torres de hielo llenos de fantasías y anhelos.


Pasada la adolescencia, empezamos en marcha a realizar nuestros sueños, y a poner en espera muchos más, ya no está solo el ser maestra, doctora, bombero, policía, si no el hacernos de algo, trabajar en alguna empresa. Es así como utilizamos toda nuestra energía, esperanzas, le encontramos un enfoque y trayectoria a nuestra vida.


¿DESPUÉS DE LA ESCUELA QUE?


Empezamos a ser adultos y a realizar nuestros sueños, nuestro primer viaje, nuestro primer carro, nuestro trabajo en la mejor empresa.

Programamos nuestro tiempo para el estudio correcto hacia nuestra aspiración, nuestra profesión, Diseño Gráfico, Docencia, Medicina, Contaduría, etc. empezamos a construir nuestros castillos de arena, y a encasillarnos en nuestra vida enfocando la energía en el trabajo, en la pareja, en la familia.


Sin embargo, las ocupaciones empiezan a restarte el tiempo y la energía disponible, para seguir con tus sueños iniciamos las grandes frases y las esperanzas.


Cuándo tenga tiempo, planearé unas vacaciones inolvidables; cuando esté de vacaciones empezaré a organizar un nuevo proyecto, cuando tenga el dinero me compraré ese coche que quiero. Y así uno a uno los sueños van escalando y muchos los vamos prolongando hasta guardarlos en un cajón, del cual con mucha esperanza saldrán cuando nosotros ya estemos jubilados, o quizá muchos no salgan nunca.

No cabe duda los adultos son los más maduros en la vida, inseguros, e infelices ante los ojos de un niño, siempre tenemos una excusa, un impedimento, quien no se ha escuchado decir.. CUANDO TENGA TIEMPO, AHORA NO PUEDO POR QUE TENGO QUE TRABAJAR, CUANDO ESTÉ DE VACACIONES.



Siempre hay cosas más importantes que hacer, nunca hay tiempo para hacer lo que uno quiere, y conforme nuestros sueños van alejándose y haciéndose pequeños nuestra esperanza se va haciendo minúscula sin alegría ni castillos de arena por hacer.


Ahora la vida nos ha dado ese tiempo, con el encierro para analizar las circunstancias, puede ser que muchos tengamos todavía nuestro trabajo, habrá otros que tal vez ya no pero que han aprovechado el tiempo para crear sus propios castillos de arena, y empezar a aterrizar sus sueños de niños.



No olvidemos que alguna vez fuimos niños, y todos los sueños que tuvimos y hemos tenido con el paso de los años, tenemos vida y energía para ser de nuevo aquel niño que queríamos ser, jamás es tarde para crear y hacer lo que uno realmente quiere.


Que el quedarse en casa no nos límite e imposibilité a creer en nosotros mismos.

No olvides suscribirte para recibir más artículos en tu correo cada lunes.


Sígueme en mis redes

FACEBOOK @psicologiadevid

INSTAGRAM @vidapsico20

TELEGRAM t.me/psicovidacontigo

6 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

Comentarios


bottom of page